“Plasmamos nuestra vida en una máscara”: Tomás Reyes

Manos mágicas que convierten la madera en verdaderas obras de arte, así trabaja el artesano de la comunidad de Tlaltempan, localidad perteneciente al municipio de San Pablo Apetatitlán, Tomás Reyes Vázquez.
En entrevista, el artesano Tomás Reyes Vázquez comentó que “su servidor soy originario de la comunidad de Tlatempan, cuna de la máscara de Carnaval, el proceso para crear una máscara de Carnaval se necesita un trozo de madera, lo trazamos y definimos si es una máscara lisa, con barba, vaciamos, aplicamos yeso, ponemos ojos y damos el acabado, lo primero es el tallado, y finalmente colocamos la pintura”.
Refirió que #el tiempo para hacer una más cara es de 15 a 20 días, porque todo este proceso lleva su tiempo y hacerlo con calma, comúnmente las máscaras de Carnaval se hacen sobre pedido, viene el cliente y se le toma la medida de su rostro y nos trae su diseño y sobre su diseño lo trabajamos, así que cada máscara de Carnaval es única por las medidas del rostro del dueño el diseño que el cliente lo pide”.
Indicó que “una máscara de Carnaval dura aproximadamente 80 años, porque hay máscaras desde las que hacia mi abuelito don Carlos Reyes Acoltzi, esa fue la primera generación y mi padres que fue José Reyes Juárez y hoy la tercera generación que es su servidor Tomás Reyes Vázquez, comentar que la madera se elige bien debe estar completamente seca, trabajamos madera que ya tiene por lo menos unos 15 o 20 años, para que no truenen a la hora que ya está terminada la máscara, utilizamos madera del árbol ayacahuite, lo hemos usado durante tres generaciones, porque todas las imágenes de las iglesias son de ayacahuite, por eso duran mucho tiempo”.

Comentó que “su servidor cuenta con 50 años de estar dedicado a este bonito oficio y como ya lo comenté venimos trabajando desde tres generaciones, también reparamos las máscaras, también les pedimos unos 15 días para repararlas, porque lleva un proceso y el mismo acabado que se hace una máscara nueva, se le hace una máscara restaurada, porque quedan totalmente nuevas, el precio de una máscara está entre seis mil 500 a siete mil pesos”.
Finalmente, señaló que “somos la cuna de la máscara en Tlatempan, somos la familia Reyes, tres generaciones, no somos improvisados, esto lo traemos en la sangre, tratamos de hacer lo mejor nuestro trabajo, es un tallado y nos vaciados como las de fibra, nosotros plasmamos nuestra vida en una máscara, su servidor bailo en una nueva Camada que acabamos de crear aquí en Apetatitlán”.